Como toda madre imperfecta primeriza, me enfrenté a la llegada de mi amado retoño con más preguntas que respuestas, con más miedos que certezas, con más ganas que convencimiento, con lo que pude, con lo que tuve a mano.
Como toda madre imperfecta primeriza me hallé con un bebe que no sabía nada del mundo y yo sin saber nada de él, o qué hacer.
Como toda madre imperfecta primeriza, me ví de pronto rodeada de gente que con una actitud increíblemente convincente me decían que era lo que tenía o no que hacer y cómo, estos damas y caballeros son los expertos en cosas que nadie jamás preguntó.
Pero ¿qué son estos expertos?, ¿cómo se hacen?, ¿cuáles son sus campos de acción? y en ¿qué ayudan a los desencausados padres primerizos?.... Una por una iré develando estas inquietudes.
¿Qué son?, pues a decir verdad no lo sé, son familiares (por lo general las madres de ambos cónyuges, abuelas, tías, primas y hermanas con hijos) que debido su experiencia previa criando se hacen de una sabiduría milenaria, que incluso no debe responder a la lógica (alógicas totales), y que siempre tienen las respuestas a las situaciones más inverosímiles que pueda poner en la línea de tiro un bebe.
¿Cómo se hacen? a punta de experiencia supongo, dando con el ensayo y error (si, por eso es que el Tío Juan renquea de una pierna, ese fue el error, ¡no haberlo llevado al médico, sino haberle puesto un emplaste de hojas de llantén en vez de un yeso cuando se cayó del techo!).
¿Cuáles son sus campos de acción?, señores cualquier campo de batalla es bueno, siempre y cuando tenga que ver con el bebe, sus comidas, la ropa, los enseres de cualquier tipo, los males que los aquejan, y otros menesteres de esa índole.
¿En qué ayudan a los padres primerizos? ¡¡¡¡EN NADA!!!!!!! MADRES Y PADRES PRIMERIZOS DEL MUNDO UNIOS EN UNA SOLA VOZ, no se dejen engañar, ¡no hay tal sabiduría milenaria, ni santos remedios para los cólicos, los hipos, las diarreas, los buches ni nada! Nos han engañado, y nosotros pendejos incautos hasta dábamos las gracias!
En mi caso, muy particular no tuve una experta en cosas que nadie pregunto, tuve dos (las dos recién estrenadas abuelitas), que es aún mucho más peligroso, porque al reunir a dos expertos en un mismo espacio de la casa podría producirse un holocausto de proporciones bíblicas, Sodoma y Gomorra es juego de carritos al lado de esto, ¡en serio!.
Si por alguna infeliz casualidad se reúnen dos de estos místicos seres en un mismo espacio, usted (atienda consejo) agarre a su bebe y salga, pecho a tierra de ser posible (para evitar ser detectado por radares enemigos), debe huir de inmediato y salvaguardarse y a su pequeño, esperando, como en los terremotos a que todo pase.
Hay expertos de todo tipo, esta el experto que "solo quiere el bienestar del bebe" y en pro de su estética futura le coloca entre la faja ombliguera un botón de tela para oprimir el tocón (léase el cordón unido al ombligo del bebe), para que cuando llore no se le brote y tenga su ombliguito bien metidito y listo para un piercing o para lucirlo en la playa. ¿Resultado de tan loable acción? INFECCIÓN con pus y todo del cordón y ombligo e ingesta de antibióticos (¡a una criatura de 4 días de nacido!). ¿Pero para ser bella hay que ver estrellas no?
Esta el experto nutricionista, que es aquel que el día de los "miaos" se roba un buen trozo de punta trasera de la parrilla y pone al nene a chupar carne, porque el jugo y la sustancia de la carne, así chupaita, ¡le da fuerza al niño!, ¿y los condimentos (incluida la cerveza que se le pone a la carne) que?
Mis dos expertas, más enfocadas al campo médico, por ejemplo, debatían a cerca de los mejores remedios para quitar los cólicos, y más o menos esto es lo que recuerdo (tuve politraumatismo craneal en la explosión):
"-Lo mejor es tomar media onza de aceite de almendras y calentarlo en una cuchara sopera al fuego de una vela roja, después se agarra un trapo negro y se hacen frotamientos en la panza del bebe, eso cura los cólicos, es como pedrada en ojo de boticario
-¡Ay! ¿Como se te ocurre?, uno le hace al nene su tetero con agua hervida con cien pepitas de cebada perlada y eso le quita los cólicos, ese remedio tuyo no sirve chica"
Yo, al ver aquella diatriba que picaba y se extendía, hice lo que la lógica me dictó (y que va contra todos los preceptos de estos expertos), llame al pedíatra (ese gurú mágico, ampliamente odiado y envidiado en secreto por nuestras expertas) y le explique la situación, a lo que el médico-brujo me respondió:"-dale 5 gotas de bla medicamento, y verás que se le pasa en 15 minutos".
Acto seguido coloqué al nene en su cunita, fui al botiquín de primeros auxilios (a todas estas la cosa entre las expertas estaba al rojo vivo de grito, chola voladora y demás), le di las gotas a mi lloroso querubín y cuando las dos expertas llegaron al cuarto (bañadas en sudor y un líquido que, creo, era sangre), ya con una resolución tomada del remedio que debería aplicársele al nene, el mismo bebe resolvió de una vez, por todas y para siempre el lío con un sonoro eructo para después quedar felizmente dormido.
Hasta ese día señores, tuve expertas, porque luego de explicarles que había una cosa maravillosa llamada MEDICINA PEDIATRICA, que estudia los males de los infantes, y procura resolverlos mediante FARMACOS ESPECIALIZADOS Y RECETADOS, las dos expertas hicieron mutis por la derecha y jamás volvieron a decir ni esta boca es mía.
Como toda madre imperfecta primeriza me hallé con un bebe que no sabía nada del mundo y yo sin saber nada de él, o qué hacer.
Como toda madre imperfecta primeriza, me ví de pronto rodeada de gente que con una actitud increíblemente convincente me decían que era lo que tenía o no que hacer y cómo, estos damas y caballeros son los expertos en cosas que nadie jamás preguntó.
Pero ¿qué son estos expertos?, ¿cómo se hacen?, ¿cuáles son sus campos de acción? y en ¿qué ayudan a los desencausados padres primerizos?.... Una por una iré develando estas inquietudes.
¿Qué son?, pues a decir verdad no lo sé, son familiares (por lo general las madres de ambos cónyuges, abuelas, tías, primas y hermanas con hijos) que debido su experiencia previa criando se hacen de una sabiduría milenaria, que incluso no debe responder a la lógica (alógicas totales), y que siempre tienen las respuestas a las situaciones más inverosímiles que pueda poner en la línea de tiro un bebe.
¿Cómo se hacen? a punta de experiencia supongo, dando con el ensayo y error (si, por eso es que el Tío Juan renquea de una pierna, ese fue el error, ¡no haberlo llevado al médico, sino haberle puesto un emplaste de hojas de llantén en vez de un yeso cuando se cayó del techo!).
¿Cuáles son sus campos de acción?, señores cualquier campo de batalla es bueno, siempre y cuando tenga que ver con el bebe, sus comidas, la ropa, los enseres de cualquier tipo, los males que los aquejan, y otros menesteres de esa índole.
¿En qué ayudan a los padres primerizos? ¡¡¡¡EN NADA!!!!!!! MADRES Y PADRES PRIMERIZOS DEL MUNDO UNIOS EN UNA SOLA VOZ, no se dejen engañar, ¡no hay tal sabiduría milenaria, ni santos remedios para los cólicos, los hipos, las diarreas, los buches ni nada! Nos han engañado, y nosotros pendejos incautos hasta dábamos las gracias!
En mi caso, muy particular no tuve una experta en cosas que nadie pregunto, tuve dos (las dos recién estrenadas abuelitas), que es aún mucho más peligroso, porque al reunir a dos expertos en un mismo espacio de la casa podría producirse un holocausto de proporciones bíblicas, Sodoma y Gomorra es juego de carritos al lado de esto, ¡en serio!.
Si por alguna infeliz casualidad se reúnen dos de estos místicos seres en un mismo espacio, usted (atienda consejo) agarre a su bebe y salga, pecho a tierra de ser posible (para evitar ser detectado por radares enemigos), debe huir de inmediato y salvaguardarse y a su pequeño, esperando, como en los terremotos a que todo pase.
Hay expertos de todo tipo, esta el experto que "solo quiere el bienestar del bebe" y en pro de su estética futura le coloca entre la faja ombliguera un botón de tela para oprimir el tocón (léase el cordón unido al ombligo del bebe), para que cuando llore no se le brote y tenga su ombliguito bien metidito y listo para un piercing o para lucirlo en la playa. ¿Resultado de tan loable acción? INFECCIÓN con pus y todo del cordón y ombligo e ingesta de antibióticos (¡a una criatura de 4 días de nacido!). ¿Pero para ser bella hay que ver estrellas no?
Esta el experto nutricionista, que es aquel que el día de los "miaos" se roba un buen trozo de punta trasera de la parrilla y pone al nene a chupar carne, porque el jugo y la sustancia de la carne, así chupaita, ¡le da fuerza al niño!, ¿y los condimentos (incluida la cerveza que se le pone a la carne) que?
Mis dos expertas, más enfocadas al campo médico, por ejemplo, debatían a cerca de los mejores remedios para quitar los cólicos, y más o menos esto es lo que recuerdo (tuve politraumatismo craneal en la explosión):
"-Lo mejor es tomar media onza de aceite de almendras y calentarlo en una cuchara sopera al fuego de una vela roja, después se agarra un trapo negro y se hacen frotamientos en la panza del bebe, eso cura los cólicos, es como pedrada en ojo de boticario
-¡Ay! ¿Como se te ocurre?, uno le hace al nene su tetero con agua hervida con cien pepitas de cebada perlada y eso le quita los cólicos, ese remedio tuyo no sirve chica"
Yo, al ver aquella diatriba que picaba y se extendía, hice lo que la lógica me dictó (y que va contra todos los preceptos de estos expertos), llame al pedíatra (ese gurú mágico, ampliamente odiado y envidiado en secreto por nuestras expertas) y le explique la situación, a lo que el médico-brujo me respondió:"-dale 5 gotas de bla medicamento, y verás que se le pasa en 15 minutos".
Acto seguido coloqué al nene en su cunita, fui al botiquín de primeros auxilios (a todas estas la cosa entre las expertas estaba al rojo vivo de grito, chola voladora y demás), le di las gotas a mi lloroso querubín y cuando las dos expertas llegaron al cuarto (bañadas en sudor y un líquido que, creo, era sangre), ya con una resolución tomada del remedio que debería aplicársele al nene, el mismo bebe resolvió de una vez, por todas y para siempre el lío con un sonoro eructo para después quedar felizmente dormido.
Hasta ese día señores, tuve expertas, porque luego de explicarles que había una cosa maravillosa llamada MEDICINA PEDIATRICA, que estudia los males de los infantes, y procura resolverlos mediante FARMACOS ESPECIALIZADOS Y RECETADOS, las dos expertas hicieron mutis por la derecha y jamás volvieron a decir ni esta boca es mía.
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